‘Los diez mandamientos del contrainterrogatorio’ por Irvin Younger

Sea breve, preciso y conciso (deben ser breves y enfocados)
Palabras simples (el juez debe entender todas las preguntas)
Siempre sugestivas (y preguntas cortas que la respuesta sea sí o no) (el propósito es controlar al testigo) Ej. Testigo, lo cierto es que el carro era rojo. El carro era rojo, ¿correcto?
Preguntar solo si sabe la respuesta (ya tenemos documentos, y sabemos lo que va a contestar)
Escuchar la respuesta (es importante la respuesta del testigo)
No argumente con el testigo (se tiene derecho a repetir la pregunta hasta que se responda)
No repetir el directo (no permita que el testigo repita lo que dijo en el directo. El jurado escuchara dos veces la versión)
No permita que el testigo explique (utiliza la inconsistencia o la respuesta absurda a su favor en el argumento final)
Limite las preguntas (cuidado con hacer una última pregunta. Una vez pruebe los dos o tres puntos que quería probar, termine. Evite la tentación de seguir haciendo preguntas a ver que pasa. A veces basta con solo sembrar la duda)
Reserve explicación para el argumento de cierre (reserve el punto importante para el argumento del cierre, que se derive de las preguntas y respuestas del contra)