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El Nuevo Día conversó con la intercesora legal Ángela Jiménez para brindar algunos consejos puntuales que comparte diariamente en su trabajo de acompañamiento dentro y fuera de los tribunales:

-Lo más importante es, aunque la víctima no tenga una orden de protección o no haya un caso criminal en curso, siempre acuda al cuartel de la policía municipal o estatal más cercano. Si se encuentra en peligro, puede llamar al 9-1-1.

-A raíz del COVID-19, la rama judicial tiene la opción de sala virtual y los cuarteles de la Policía tienen la obligación de conectar a la víctima bajo servicios remotos desde el cuartel. La sala opera de lunes a domingo de 1:00 p.m a 10:00 p.m.

-Al solicitar una orden de protección, la víctima debería informarlo en todos los lugares en su entorno: oficina de seguridad de su vivienda, lugar de trabajo, escuela de los menores, gimnasio, entre otros lugares. Para conocer cómo solicitar una orden de protección, puede acceder aquí.

-Debe documentar el patrón de acecho: la víctima puede guardar los mensajes recibidos (de texto, correos electrónicos, llamadas…) por la parte agresora. Además, tomar fotografías de daños en la propiedad que haya provocado la persona que la acecha. De haber testigos, deberían también escribir lo que presenciaron.

-Desarrollar un plan de seguridad: Cambios en la rutina diaria como utilizar caminos alternos para llegar a su lugar de trabajo o escuela de sus hijos. Hablar con su familia, amistades o compañeros de trabajo para que conozcan el patrón de acecho y pedirles apoyo.

-Acudir a un albergue: Estos espacios provisionales tienen sus respectivos protocolos de seguridad para que la parte agresora nunca conozca dónde está la víctima. Los albergues están alrededor de la isla y ofrecen una gama de servicios de apoyo emocional y económico para que la persona se sienta segura y libre para salir del ciclo de violencia machista. Puede conocer cuáles son las opciones, mediante la Red Nacional de Albergues de Violencia de Género al 787-320-7101

Seguridad en las redes sociales

-Bloquear a la persona agresora para que no tenga acceso a sus publicaciones o información. Cambiar su cuenta a modo privada para proteger sus datos.

-No aceptar solicitudes de amistad de cuentas desconocidas

-No exponer su caso en las redes porque puede provocar malas interpretaciones del tribunal en una posible vista posterior por Ley 54

-En caso de que haya un acoso cibernético de la parte agresora, la víctima puede ir al cuartel de la Policía a hacer una querella para que un agente pida una cita en la división de crímenes cibernéticos para que evalúen el material y consulten con un fiscal.

Directorio de contactos de ayuda de Coordinadora Paz para las Mujeres:

-EMERGENCIA: 9-1-1

-Línea 939-CONTIGO: 939-266-8446

-Taller Salud: 787-697-1120

-Centro Salud Justicia: 787-337-3737

-Proyecto Matria: 787-489-0022

-Siempre Vivas Mayagüez: 787-390-3371

-Hogar Ruth: 787-883-1884,787-549-0742, 787-792-6596, 787-883-1805

-CAVIC (área metro): 787-763-3667

-Centro de Servicios Psicológicos Nueva Vida (Arecibo): 787-881-1212 x. 6072, 6103, 6106

-Hogar Nueva Mujer: 939-255-9800, 787-385-7628

-CAPROMUNI I: 787-880-2272

-CAPROMUNI II: 787-831-2272

-Casa Pensamiento Mujer del Centro: 787-735-6698

-Red Nacional de Albergues de Violencia de Género: 787-320-7101

-Oficina de la Procuradora de las Mujeres: 787-722-2977

Fuente: El Nuevo Día